Cuando retardamos la posibilidad de realizar la colecistectomía en el momento que nos consultan por primer cólico biliar o por problemas ya de una vesícula enferma, corremos el riesgo que cuando otro cirujano intervenga al paciente, ya sea con una alteración anatómica por los múltiples episodios de inflamación y alteración de la anatomía del triangulo de Calot, lesionemos la vía biliar; debido lamentablemente al acostumbramiento a tomar su antiespasmódico para evitar el dolor; o lo más frecuente, que nuestro sistema de salud retarde la autorización para realizar la colecistectomía con múltiples dilaciones, a pesar de vivirlo en Bogotá, se replica en toda Colombia esta situación.
NO olvidemos que entre más tarde intervengamos a un paciente corremos el riesgo de incrementar el porcentaje de lesiones de la vía biliar con el pronostico sombrío que esto lleva en el futuro para el paciente. Este video es una fiel copia de la realidad que vivimos con estos pacientes y los riesgos a los que nos exponemos tanto como profesionales como a los pacientes.
Momento de reflexionar¡¡¡¡¡¡¡¡